
Hoy si le pongo fecha a lo que quiero comunicar ya que puede ser importante, es el 29 de marzo, 2006. En una canalización que ayer recibió mi amiga Traudel Eicher del Maestro Sananda, comentando yo mi incapacidad de recibir mensajes directos, ya que no me siento capaz de escucharlo, salvo en ideas, intuiciones y todas esas cosas que percibo hace rato, me dijo directamente que eso se debía a que no me tomaba el tiempo para escuchar.
Tengo que sentarme en silencio todos los días un tiempo, por lo menos cinco minutos, simplemente escuchando, sin tratar de meditar ni nada de eso. Le pregunté si no sería más fácil con escritura automática ya que muchas veces, cuando soy Alexiis, sé que lo que me impulsa a escribir es algo superior a mi simple ser físico. El Maestro me dijo que pruebe, pero que estaba seguro que a la larga conseguiría Alexiis que llegara a escuchar y reproducir lo escuchado en voz.
Gran fue mi alegría ante ese comentario, y hoy hice la prueba, me senté, relajé, con ojos cerrados invoqué a los Seres de Luz, manifestando que estaba dispuesta a escuchar y después de un cierto rato mis dedos comenzaron a moverse sobre el teclado, siempre con los ojos cerrados, y simplemente dejé fluir lo que percibía.
Lo que sigue a continuación es lo que he vivido, solamente he hecho las correcciones ortográficas necesarias. ¿Será una canalización?, ¿Habré podido quebrar la barrera finalmente?. Espero que sí.
Es como si estuviera en la playa escuchando el suave oleaje del mar, estoy bañada por el sol, el cielo límpido azul, una suave brisa mece mi cabello, estoy sentada en paz conmigo misma y con el universo, espero escuchar tu voz, Oh Espíritu, no pasa nada, simplemente soy un pequeño ser humano, pero también sé que soy una gran Diosa, veo a Alexiis ahí sobre la punta del acantilado, en toda su belleza juvenil de Diosa, rodeada por una aureola de luz, pero que sale de ella como finas espigas de luz y amor.
Ella, ahí, soberana como diosa sobre el Cielo y la Tierra, le canta su canto de amor a la vida, a la luz, al amor, no se entienden palabras, pero me siento identificada con ella, ya no soy la pequeña figura sentada ahí abajo en la playa, por un cierto tiempo se fusionan en una sola, el pequeño ser humano llamado Anita y la Gran Diosa Alexiis, somos uno y eso es lo que tengo que lograr en mi vida cotidiana.
Mi misión es irradiar toda esa luz para todo el mundo, mostrar la belleza de todo



Debemos despertar a la VIDA a nuestros hermanos y hermanas, los humanos, que andan tan ciegos por la vida, que no saben lo que es el puro gozo de mezclarse con la naturaleza, que no escuchan el alegre piar de los pájaros, no ven ninguno de los elementales que incluso se encuentran en sus jardines.
WebSite: http://historiadeunatranformacion,blogspot.com/