
El hotel era lindo y hay una sola cosa “rara” que quiero dejar asentada, porque a lo largo de mis vivencias ha llegado a tener una incidencia. Yo vivía en el piso 26, llegué totalmente cansada de tarde y lo único, antes de irme a dormir, fue leer las condiciones de lo que hacer en caso de incendio.
Me dormí enseguida profundamente, sin cenar, ni nada. Repentinamente me saca la alarma de fuego del primer sueño profundo, a las 8,30 p.m. justo delante de mi puerta. Falla inexplicable ya que no sonó en ningún otro lado. Uno dice bueno llega a suceder, pero lo raro es cuando 9 días después, estoy en el 2º piso, a las 6 de la mañana terminando las valijas, cuando suena la alarma de fuego delante de mi puerta. Otro evento inexplicable.
Durante el crucero fuimos también a visitar al cráter del volcán Kilauea y se nos explicó que ahí reside
Yo me compré uno video sobre los volcanes y de regreso a Buenos Aires me puse una tarde a verlo, pero me agarró mucho sueño, lo apagué y me fui a acostar. A la hora me despierto con una tremenda taquicardia y un pico de presión impresionante. No suelo llamar a los médicos y trato de relajarme y bajarla mediante mi propia capacidad sanadora. Cuando comencé a sentirme mejor prendí de nuevo
A raíz de ese evento, comencé a buscar lectura sobre ella y a atar cabos y es como que las dos veces la alarma de fuego fue como un saludo y despedida de ella para mí cuando llegué y abandoné Lemuria. Más tarde me he enterado que también he tenido relaciones con ella y hoy en día trato de tenerla en mi conciencia saludándola, tal como me he acostumbrado a saludar y bendecir a los duendes, elementales, etc.
Perdón por escribir en forma saltada, pero realmente quiero incluir todos los eventos importantes. En algunos momentos se producirán estos saltos en el texto pero en lo general trataré seguir el hilo a lo que me fue pasando.