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PENÚLTIMO LIBRO

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ATENTO AVISO

lunes, 15 de marzo de 2010

IGLESIA DE LA LUZ DE HONOLULU tarde después de mi llegada fui a la Iglesia donde oficiaba Kahu Fred Sterling

La tarde después de mi llegada fui a la Iglesia donde oficiaba Kahu Fred Sterling (Kahu quiere decir algo como pastor) como médium del Maestro Kirael. Cuando me presentaron a Kahu me preguntó si no quería hacerme cargo de una empresa editora para publicar los libros en castellano, pero le dije que no, pero que encantada le iba a buscar a gente. Luego comenzó la audición radial

En esa oportunidad tenía una audición radial y televisiva en donde la gente le formulaba pre-guntas y él les respondía. Llamó una señora, que no encontraba el camino, que no sabía qué hacer, que no encontraba su maestro, etc. Kahu le contestó que ella tiempo atrás tuvo un muy buen Maes-tro que le enseñó las cosas y ella aprendió y luego le encargó una tarea que le llevó mucho tiempo realizarla y cuando finalmente la había terminado y se la quiso llevar, lo encontró en la cruz. Ella es-tuvo deambulando por dos mil años porque no supo como conseguir el camino sin el Maestro.

Siguió la sesión con algunas otras personas y repentinamente me dice que yo estoy en una situación similar a la de la señora que había hablado por teléfono, pero que yo había encontrado el camino para hacer mi tarea y que por ese motivo el Maestro me quería tanto y me dijo que lo vio todo el tiempo parado detrás de mí.

No hace falta que explico como me hizo sentir eso ya que fue la primera vez que escuché al-go así en mi vida.

APARECE AURELIAN EN MI VIDA

Al día siguiente hicimos la primer excursión a un lugar especial de los Kahuna (sacerdotes) hawaiianos, casi en la cima de una montaña con un paisaje realmente hermoso. Se ejecutó todo un ritual a cargo de las sacerdotisas “Alas de Plata de la Luz”, que son siete integrantes del grupo de Kirael, en el cual nuestra participación prácticamente consistió en estar presentes y en entrar dentro de un círculo de purificación, en el cual Karinna, que es la cantora del grupo, mediante cánticos espe-ciales invocó una sanación para nosotros.

De allí nos llevaron a la playa a una plataforma especial que es un portal en el cual mediante cánticos especiales invocan a la Diosa Afrodita y a otras diosas y luego de ello las sacerdotisas, siempre de a dos, nos indicaban a cada persona el nombre del delfín que le correspondía.

El nombre de mi delfín es AURRAEL’YAN, aunque a mi siempre me surgió llamarlo Aurelian. En cuanto a sonido es lo mismo. Karinna me dijo que el significado de ese nombre es “Aquella Que Comunica en Amor”, pero que lo consulte todavía con otra de las sacerdotisas la que me dijo que yo tenía como un rayo de luz muy grande que me salía del pecho y que yo sabía cuál era mi camino y que tenía que abrirme totalmente para realizar lo que yo había venido a hacer. También me dijo que veía la energía del Maestro Yeshua como envolviéndome.

En ese momento nos dijeron que tengamos lápiz y papel a mano, porque nos podrían llegar mensajes. A mi no me pasó, ya me alcanzaba con las distintas lecturas y desde ya puedo decir que en estos pocos días he recibido un afianzamiento mucho mayor de quién soy, que en todo el tiempo pasado. Todo el tiempo me he sentido rodeada de mucho amor.

Seguiré comentando los eventos del viaje ya que son ellos la base de todo el cambio que he sufrido.